Un grupo internacional de científicos, con la colaboración del Instituto de Astrofísica de Andalucía, ha detectado el estallido de rayos gamma más brillante observado hasta el momento, producto de la muerte explosiva de una estrella remota. Dicho estallido, denominado GRB080319B, se originó a tanta distancia que su luz ha tardado unos seis mil millones de años en poder ser observada desde la Tierra.
Una amplia colaboración internacional ha compilado datos de observaciones en todas las longitudes de onda y ha trazado la evolución del fenómeno mediante un novedoso modelo de jet (chorro) doble, que atribuye el intenso brillo de este estallido a uno de los dos chorros de material que emanaba de la estrella y que apuntaba hacia la Tierra. Los detalles de este fenómeno se publican hoy en la revista «Nature».
Los científicos observaban la explosión de otra estrella en el cielo ocurrido media hora antes, cuando casualmente captaron la luminosidad del estallido de rayos gamma que, de otro modo, no habría sido detectado, ha explicado uno de los participantes de esta investigación, Javier Gorosabel, uno de los autores del estudio que lidera Alberto Castro Tirado.
El hallazgo, captado el pasado 19 de marzo, es el fenómeno más energético del Universo observado hasta la fecha y su intensidad ha sido tal que se ha podido observar a simple vista desde la Tierra.
Los estallidos de rayos gamma se producen cuando una estrella muy masiva consume todo su combustible y carece de energía para compensar la fuerza de la gravedad. En un proceso conocido como hipernova, su núcleo se derrumba para dar lugar a un agujero negro y de él emergen unos chorros bipolares que expulsan materia a una velocidad próxima a la de la luz. La energía alcanzada es altísima; la potencia de los estallidos de rayos gamma es comparable a la del LHC, el acelerador más potente construido hasta ahora.
viernes, 12 de septiembre de 2008
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